El Estado Mayor de Turquía informó el pasado 24 de noviembre de la muerte de tres soldados turcos cerca del poblado sirio de Al Bab presuntamente a raíz de un ataque aéreo de la Fuerza Aérea siria. Más tarde, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que tanto Rusia como Siria no tienen nada que ver con este incidente. Ankara identificó que el dron es de origen iraní, sin embargo aún se desconoce si perteneció al movimiento libanés Hezbolá u otro grupo chií que opera en Siria.

De acuerdo con el periódico, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, y el jefe del Servicio Nacional de Inteligencia de Turquía, Hakan Fidan, abordaron el incidente con las autoridades iraníes durante una visita sorpresa a Teherán el pasado 26 de noviembre. Más: Ankara estudia datos sobre el ataque contra las fuerzas turcas en Siria El propio Cavusoglu indicó con anterioridad que su visita a Irán se debió a las conversaciones sobre un alto el fuego y suministro de ayuda humanitaria a Siria y que el ataque a posiciones del Ejército turco no se discutió.

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